Reseña: 'Una Tarta de Manzana Llena de Esperanza', Sarah Moore Fitzgerald

Título: Una Tarta de Manzana Llena de Esperanza
Título original: The Apple Tart Of Hope
Autor/a: Sarah Moore Fitzgerald
Editorial: Maeva Young

Libro: 1/1

Páginas: 197

Formato: Rústico con solapas

PVP: 15,90 €

Edad recomendada para mayor disfrute: juvenil


Sinopsis:

Oscar Dunleavy, un chico con un brillo especial, bondadoso, generoso, inteligente y sobre todo optimista, tiene un secreto. Sabe preparar unas tartas de manzana «casi mágicas». Todos aquellos que las prueban se contagian inmediatamente de una gran alegría y felicidad. Pero un día Oscar desaparece, y todo el mundo asume que ha fallecido. Solo Meg, su mejor amiga, y Stevie, el hermano pequeño de Oscar, se niegan a aceptarlo. Juntos empiezan a investigar, decididos a descubrir qué le ha podido suceder, y en esta búsqueda épica, los tres chicos aprenderán una valiosa lección.

Opinión personal:

Primera reseña del 2015... ¡y empezamos con bien pie! Os hablo de una de las novedades de Maeva Young, 'Una Tarta de Manzana Llena de Esperanza', cuyo título ya nos adelanta que va a ser una novela dulce y fuera de lo común.

La historia que encierran estas páginas las cuentan Oscar y Meg, alternativamente. Ambos intercalarán pensamientos y recuerdos presentes y pasados, haciendo que entendamos lo ocurrido antes de que Oscar desapareciera. Oscar es un chico verdaderamente especial, una de esas personas que hay en el mundo contadas con los dedos de una mano. Mantiene una amistad muy especial con su vecina, Meg, desde que ambos eran pequeños.

La manera en la que esta autora ha conseguido enlazar presente y pasado a su antojo durante toda la novela ha sido uno de los puntos fuertes de la historia. Muchas cosas que no entiendes al principio, o que te dejan un poco confundida, se van explicando solas a medida que adentramos en los recuerdos de los protagonistas. Verdaderamente, esta novela parece el diario de Meg y Oscar por la forma en la que está escrita: muy cercana, sencilla e inocente. Sarah M. Fitzgerald ha conseguido crear un ambiente de dulzura e inocencia en este pequeño mundo. Es cierto que la autora podría haber aprovechado un poco más la historia para jugar más con las emociones, pero no me quejo.

Los personajes son tan especiales como la historia en sí. Como ya he dicho, Oscar me ha parecido encantador y único, y admiro a Sarah por haber conseguido crear un personaje tan bonito. Meg tampoco se queda atrás: es un personaje bastante realista, aunque algo más común. Y, por otro lado, tenemos a Paloma, un personaje peculiar... *Puede contener SPOILER* Peculiarmente malo y cruel. Oooooooodio a Paloma. No me gustó cuando llegó y se quedó en la casa de Meg, pero es que a medida que pasaba las páginas le cogía más y más manía. Y mejor ni hablemos del final... *Fin del SPOILER*

La historia ha conseguido sorprenderme. No me esperaba que transmitiera ese mensaje. Sinceramente, este libro me llamaba la atención por el título cuando salió, pero no tenía intenciones de leerlo en un futuro muy cercano. Sin embargo, tras leer las postivas críticas que estaba teniendo, empezó a picarme la curiosidad. Y me alegro de haberlo hecho.

No es un libro recargado y con una historia que te marcará para siempre... No es nada de eso, pero es un libro sencillo, muy, muy especial y con una chispa que no sé cómo explicar pero que te atrapa. Una historia que recomiendo, no importa si tienes trece años o veinticinco. 

Una novela, ciertamente, tal y como dicen sus críticas... ¡mágica!   

Valoración: